«El Señor de Sipán»: Un hito en la historia del Perú
(Paul Monzón).- El 21 de mayo del 2009, casi por casualidad, me enteré de la proyección en la Casa de América de Madrid del documental “El Señor de Sipán”, uno de los hallazgos más importantes del Siglo XX, sólo comparable al descubrimiento de la tumba del faraón Tutakamón, y de por sí, un hito en la historia del Perú.
Una agencia de comunicación me pasó la voz. Querían que entrevistara al arqueólogo peruano Walter Alva. Aunque ya le había entrevistado un par de años atrás tras visitar en Lambayeque, norte de Perú, esa maravilla de museo que es el “Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán”, un coloso que alberga el oro e historia de este guerrero Moche.
Aquella noche un abarrotado anfiteatro de la Casa de América de Madrid acogió el estreno mundial del documental “El Señor de Sipán”, la producción cinematográfica más ambiciosa sobre arqueología hecha en España.

El anfiteatro de la Casade América de Madrid quedó pequeña ante el estreno mundial del documental «El Señor de Sipán»
Según palabras de su director, el periodista y cineasta José Manuel Novoa, la cinta “cuenta la gran epopeya que vivió Walter Alva hace más de veinte años para el descubrimiento del Señor de Sipán y la salvaguarda de su hallazgo”.
Walter Alva, que participó en el filme como coguionista y asesor científico, viajó entonces hasta Madrid para apoyar su presentación en España.
“Sipán es uno de los grandes descubrimientos de la historia americana”, subrayó, por la mañana, en rueda de prensa. “Ha tenido un gran impacto en los niveles académicos a nivel internacional, pero también un gran impacto en los pobladores locales, porque ha revalorizado su pasado y su identidad cultural”. “Además ha repercutido positivamente en la economía, pues su descubrimiento ha permitido crear uno de los museos más visitados de Perú y de América del Sur”.
El arqueólogo peruano me confesó entonces: “Es un orgullo para mí haber participado en este proyecto, porque un trabajo de investigación se ha convertido en un importante elemento de promoción de mi país y de nuestra cultura”.
El documental se difundió a través de cadenas de televisión de todo el mundo (National Geographic; la francesa ARTE y la americana PBS, entre otras).
Producido por Explora Films, El Deseo (productora del cineasta Pedro Almodóvar) y RBA Audiovisuales, contó con la colaboración de TVE (que tiene los derechos de emisión en España para los próximos siete años), EDELNOR, ENDESA y la Sociedad Geográfica Española; y el apoyo del programa MEDIA de la Unión Europea y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
UN HITO ARQUEOLÓGICO
En 1987 el arqueólogo peruano Walter Alva hizo historia. Con el descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán salía a la luz el enterramiento más rico de América y se avanzaba en el conocimiento del pueblo mochica, un pueblo caracterizado por su destreza artística (grandes muralistas, ceramistas y metalurgistas) y, también, por su gran desarrollo tecnológico-arquitectónico, que en algunos aspectos superó al de los propios incas y los mayas.

El autor con el arqueólogo Walter Alva, en el exterior del Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán
El Señor de Sipán fue enterrado con todos los ornamentos, atuendos y emblemas que usó en vida, hallándose en su tumba un total de 600 piezas de oro, plata y piedras preciosas. Junto a su féretro se encontraron los cuerpos de siete personas, entre ellas tres mujeres y un niño, junto con los esqueletos de dos llamas y un perro.
Desde el inicio, las excavaciones estuvieron marcadas por los saqueos. De hecho a Walter Alva se le ha llamado a menudo el “Indiana Jones peruano”, pues tuvo que defender personalmente el sitio arqueológico del asedio de los huaqueros (saqueadores de tumbas). Uno de ellos, Teófilo Villanueva, ofrece por primera vez su testimonio en este documental.
El documental y el nuevo descubrimiento durante el rodaje
“El Señor de Sipán”, que contó con un presupuesto superior al millón de euros, recrea la vida del pueblo moche, sus costumbres y rituales. Para ello se construyeron decorados que recreaban cómo era Sipán hace 1.800 años y, gracias a imágenes generadas por ordenador en 3D, se reconstruyeron pirámides, templos, enterramientos, etcétera.
En su narración, el filme combina esos elementos de ficción con otros puramente documentales, como imágenes de las excavaciones o declaraciones del equipo de arqueólogos. En el transcurso del rodaje se excavó la tumba número 14 de la plataforma funeraria de Sipán, por lo que el espectador podrá presenciar por primera vez a una excavación de principio a fin, y será testigo de las vicisitudes por las que pasan los arqueólogos, sus pesquisas y el resultado final.
La tumba número 14 contenía el cuerpo de un importante personaje de la élite mochica. Nunca antes se había encontrado el menor indicio de este personaje, auque si se le conocía a través de la iconografía moche. Es del mismo tamaño que el propio señor, lo que indica su importancia jerárquica. Por los emblemas y ornamentos encontrados en su enterramiento se supone que tenía funciones militares y religiosas.
Este descubrimiento es del máximo interés científico, si bien la tumba no era tan rica en oro como las de los gobernantes encontrados con anterioridad, o la del sacerdote. Actualmente las piezas que componen el ajuar funerario de este personaje se exponen en el nuevo museo del sitio, inaugurado recientemente en la propia excavación de Huaca Rajada, en Sipán.
Para llevar a cabo la película se contó con 350 extras. Los papeles principales están representados por los actores peruanos Reynaldo Arenas, Mónica Sánchez y Augusto Varillas.