¿Eres víctima de maltrato por parte de tu pareja?
Este vídeo me ha impactado enormemente. En él aparece Leslie Morgan Steiner, una mujer que conoció a los 22 años a su primer marido, quien se convertiría en su maltratador desde poco antes de su boda. Esta licenciada en Harvard no da el perfil de las mujeres que creemos que son objeto de maltrato: era económicamente independiente, tenía estudios y una estupenda carrera por delante.
Pero el maltrato existe en todos los niveles sociales y lo cierto es que no hablamos claramente a nuestros hijos/as sobre ello. Puede que una guía no nos salve de estos depredadores –entre los cuales también hay mujeres–, extraordinariamente inteligentes y manipuladores, pero creo que pueden ser de ayuda algunas pistas sobre su comportamiento y evolución para así poder detectar si estamos en peligro. VER VÍDEO
A los 21 años yo tuve una de estas parejas tóxicas. Nunca llegó a levantarme la mano, pero intentó anularme en todos los sentidos de manera gradual. Pasé de ser guapa, inteligente y decidida a tener que adelgazar, no hablar tan bien inglés y a ser egoísta bajo su lupa solo para tenerme dominada. Es increíble, pero este vídeo me ha ayudado a identificar claramente lo que me había pasado hace ya 6 años. Supongo que nadie quiere reconocer que no supo ver las señales de alarma ni que ha sido una víctima.
Aquí os dejo algunos apuntes que hace Morgan sobre el comportamiento de un potencial maltratador y otras cosas que yo experimenté en propias carnes. Espero os hagan reflexionar y habléis de ello.
1. Tu pareja te hace creer que tienes el control de la relación y te idolatra. Parece que adora todo de ti y que es tu mayor apoyo.
2. Tu pareja te cuenta que tiene un trauma relacionado con su pasado y entonces tú tomas el rol de protector/a o salvador/a, pensando que le harás superar sus demonios.
3. Tu pareja te aísla. Dejas de ver a tus familiares y amigos con la misma asiduidad. Esa persona se convierte en todo tu mundo y organizas toda tu vida a su alrededor pensando que es por amor.
4. Tu pareja empieza a decirte lo corta que es esa falda, que llevas mucho maquillaje, empieza a elegir tus compañías y a organizar tus salidas. También te pide las claves de tus redes sociales o correo electrónico. Todo empieza de una manera sutil, incluso haciéndote sentir culpable, y después viene el control total y la desaparición de tu espacio e intimidad.
5. Tu pareja empieza a hacerte de menos y empieza a hacerte sentir que no eres tan capaz como creías.
6. Tu pareja te levanta la mano por primera vez y te hace creer que fue porque tú provocaste su ira. Dice que está arrepentido/a y tú piensas que de verdad será una agresión puntual.
7. Tu pareja te pega repetidamente varias veces por semana. Justificas las agresiones, todavía quieres salvar a esa persona y llegas a interiorizar como normales determinados comportamientos violentos.
8. Empiezas a actuar exactamente como quiere tu pareja. Incluso llegas a decir solo las cosas que quiere oír. No quieres que explote porque no hayas hecho o dicho lo que quiere. Dejas de ser tú.
9. No llamas a las cosas por su nombre porque consideras que estás exagerando y además no quieres verte como una víctima.
10. Ves que tu vida corre peligro y te da pánico dejar a esa persona debido a las posibles consecuencias. Tienes miedo de romper el silencio. VER MÁS EN «VIVIR MEJOR QUE EN FACEBOOK»